El lugar es una belleza en medio de la selva, con cabañas enormes y una playa privada donde puedes relajarte. Además, ¡las esculturas de madera son un toque encantador!

Me encontré en una jungla con escaleras que harían sudar a Tarzán, ¡y mi Wi-Fi parecía tener más límites que mis amigos en una fiesta!

Vistas infravaloradas en la selva

Despertarse rodeado de naturaleza fue mágico. Las cabañas están bien ubicadas y tienen un ambiente acogedor con hamacas en la terraza, perfectas para relajarse. El mar transparente era un sueño!

Sin embargo, el acceso a la habitación fue complicado. Caminar por la jungla no es fácil, especialmente para quienes tienen problemas de movilidad. Además, el servicio de limpieza no fue el mejor.

La estancia fue realmente acertada, ya que pude disfrutar de un ambiente tranquilo rodeado de naturaleza. La habitación era cómoda y contaba con una terraza con hamaca, perfecta para relajarse. Además, el desayuno era muy variado, con opciones locales y occidentales, que me sorprendieron gratamente. La proximidad del hotel a la playa, donde se podía disfrutar de vistas espectaculares, fue un gran plus.

Sin embargo, el acceso al hotel puede resultar complicado, especialmente para quienes viajan con equipaje o tienen dificultades de movilidad.

El desayuno era delicioso, con opciones frescas que realmente disfruté.

El camino hacia la playa era complicado y poco iluminado, lo que hacía que volver al hotel por la noche fuera una experiencia incómoda. Además, noté que el mobiliario en las zonas comunes era muy incómodo y la limpieza en algunas áreas del hotel dejaba mucho que desear. Me sorprendió encontrar cucarachas en el interior del bungalow, algo que, sinceramente, no esperaba en un lugar así.

1 Desayuno delicioso
2 Playa privada
3 Masajes en la playa

1 Acceso complicado
2 Servicio de limpieza deficiente
3 Ruido de barcos

La habitación era un sueño, con vistas espectaculares.

El desayuno era variado y ofrecía muchas

opciones frescas. Disfruté de las frutas y los platos locales. Sin embargo, el acceso a la playa podría mejorar ya que el camino es algo complicado. Aún así, el servicio del personal fue espectacular y me sorprendió lo bien que cuidaron de nosotros.

Este lugar me queda perfecto. Tiene wifi gratis en las habitaciones, acceso a la playa privada, masajes y un restaurante delicioso. En mi primera estadía, el personal me ayudó a buscar un coche, recuerdo esa amabilidad. Recomiendo disfrutar de la barbacoa de pescado. ¡Volveré por unos días!

seguro que volveré.

La cabaña era cómoda y tenía aire acondicionado, balcón con hamaca, minibar y caja fuerte. El baño privado fue genial, con shampoo y gel de baño. La cama super cómoda. Lo mejor fue el masaje en la playa, ¡totalmente relajante! El desayuno buffet tenía todo delicioso. Un lugar muy bonito para descansar.

La villa en la que nos alojamos era un verdadero oasis. vistas espectaculares y una playa privada a solo unos pasos. El desayuno fue delicioso, con opciones frescas y un personal súper atento que siempre estaba dispuesto a ayudar.

Sin embargo, el camino hasta el centro de Phi Phi es un poco complicado por la noche. sería útil más señalización en el sendero.

La cabaña era un refugio cómodo en plena naturaleza. Tenía una terraza con hamaca perfecta para relajarse. Las vistas eran espectaculares y era genial tener una playita casi solo para el resort. Sin embargo, las habitaciones eran un poco pequeñas y carecían de espacio para abrir las maletas cómodamente. A veces el baño se sentía un poco descuidado. noté que el agua caliente no siempre funcionaba bien. Aún así, lo disfruté.

Fue una opción decente para una breve escala en las Islas Phi Phi con muy buena relación calidad-precio. La comida estaba bien, especialmente la barbacoa de pescado que ofrecían, riquísima. Si buscas un lugar tranquilo, prefiere las habitaciones más alejadas de la playa, ya que a veces hay ruidos de barcos.

La habitación que elegimos, la Superior Double Room, era realmente bonita y tenía un ambiente tranquilizador. La decoración era agradable y la terraza con hamaca hacía que el relax fuera total. La barbacoa de pescado que ofrecen para cenar es deliciosa y a un buen precio, además desde el comedor se puede ver el mar, lo cual es un lindo detalle. Sin embargo, no todo fue perfecto. El acceso a la playa no es fácil, hay que caminar sobre un camino complicado. Además, el hotel no tiene servicio de transporte frecuente a Ton Sai, lo que se siente como una gran desventaja, ya que el único acceso al hotel es un bote. En ningún momento nos ofrecieron un transporte cómodo durante nuestra estancia, lo que dificultó mucho nuestra movilidad. notamos que el agua del baño no siempre estaba caliente, lo que no es agradable después de un día de excursiones. En general, el lugar tiene un gran encanto, pero necesita mejora en la logística y el acceso para que la experiencia sea óptima.

Aproveché al máximo mi stays en el hotel. me sorprendió recibir una habitación mejor de lo esperado y el restaurante justo frente a la playa es simplemente delicioso. Me encantaron las oportunidades de relajación con masajes y la opción de hacer barbacoa mientras disfrutaba de la hermosa vista. Solo una cosa a tener en cuenta es que el agua de la ducha se estanca un poco, pero no es nada que arruine la experiencia. 😉